top of page

La cocina como proceso: diseño aplicado a lo esencial

  • Writer: Héctor Mendoza
    Héctor Mendoza
  • 2 hours ago
  • 2 min read

Muy al principio de mi camino profesional vi el diseño como algo muy específico: interfaces, marcas, sistemas visuales. Con el tiempo, y sobre todo con la práctica, esa definición se fue ampliando.


Hoy, para mí, diseñar es un proceso:

  • Planear

  • Hacer hipótesis

  • Ejecutar

  • Aprender

  • Iterar

  • Una y otra vez

Cada esfuerzo no busca la perfección inmediata, sino que poco a poco la idea es acercarse, paso a paso, a una versión ideal. Una versión más clara, más funcional, más honesta, más definida.


La cocina también se diseña

Bajo ese mismo supuesto, la comida y la cocina también pueden diseñarse.

Un menú no es solo una lista de platillos: es una hipótesis sobre gustos, costos, tiempos y contextos. Habla de una visión y también implica una experiencia.

Un proceso dentro de cocina no es solo “cómo se prepara algo”: es una coreografía que se ejecuta entre sartenes y ollas, donde se ponen en marcha decisiones, temperaturas, tiempos y recursos.

Las listas de compras, la planeación semanal, la mise en place, los flujos de trabajo…todo eso es diseñable. Todo eso es PERFECTIBLE. La cocina, vista así, deja de ser solo intuición y se convierte en sistema. Un sistema vivo, que aprende cada vez que se usa.


Agregando el manto del emprendimiento

La complejidad aumenta cuando a esta ecuación le sumas una capa de emprendimiento.

Ya no solo cocinas para disfrutar, sino para sostener algo: una visión, un proyecto, una marca, una comunidad, una operación. Ahí entran nuevas variables:

  • Escalabilidad

  • Costos

  • Repetibilidad

  • Experiencia del usuario

  • Impacto real en la vida cotidiana

Diseñar comida, en este punto, se vuelve una intersección poderosa entre creatividad, estructura y esencia humana. Y fue justo ahí donde empecé a reconocer algo importante: todo lo que hago en diseño también aplicaba a la cocina.


El punto de cruce

Este texto no es una conclusión, es una base.


El punto donde empiezo a nombrar algo que llevaba tiempo construyéndose: mi interés y pronto mis apuestas, en la intersección entre diseño, tecnología y comida.


En el siguiente post comparto cómo esta forma de pensar se traduce en proyectos concretos, herramientas y decisiones reales.

 
 
 

Comments


bottom of page